¿Cómo nutro mi cabello sin apelmazarlo?
Se dice constantemente que el cabello debe hidratarse y regenerarse para mantener su flexibilidad y vitalidad. Pero todos hemos experimentado un tratamiento que deja el cabello «plano» y hace que el efecto del secado no dure absolutamente nada.
¿Cómo nutrir el cabello seco sin apelmazar? Estos son algunos consejos de expertos para encontrar el cuidado nutritivo adecuado.
Cómo usar correctamente la mascarilla capilar
Todo cabello, y en especial el cabello seco, necesita estar bien hidratado para que no se convierta en paja. La aplicación de una mascarilla de textura cremosa permitirá tratar el cabello según tus necesidades. Algunos cabellos necesitan ser purificados, reparados, nutridos, regenerados.
La mascarilla es un cuidado capilar rico en principios activos que recomendamos utilizar una vez a la semana, o incluso con menos frecuencia, para no apelmazar el cabello.
La primera regla a seguir es no aplicar una mascarilla capilar por todo el cabello. Nos centramos en los largos y las puntas. El producto tiene que penetrar bien en esta zona del cabello, ya que es la más frágil. Esto evita que las raíces se obstruyan con un tratamiento demasiado rico en hidratación. Si no se tiene cuidado con ello, por reacción, las raíces secretarán más sebo y engrasarán el cabello más rápido.
Cabello seco y fino: aplicar un tratamiento nutritivo adecuado
El cabello fino tiene una prioridad: ¡tener volumen! Siempre y cuando además estén secos, encontrar un tratamiento nutritivo bien adaptado es realmente fundamental, a no ser que quieras condenarte a tener el pelo liso y sin fijación. En este caso, debes dar preferencia a las mascarillas nutritivas y energizantes. Después de aplicar tu tratamiento sobre el cabello húmedo, te recomendamos que lo envuelvas en una toalla o film transparente para optimizar los beneficios de los componentes.
Elige tratamientos formulados con activos relipidizantes y reparadores para restaurar la cutícula o activos hidratantes y sustancias grasas para restablecer el equilibrio sebáceo del cabello. La sequedad capilar puede tener diferentes orígenes a tener en cuenta a la hora de elegir tu mascarilla. Los factores genéticos y la edad pueden, entre otras cosas, modificar su composición. A partir de los 45 años, la hidratación de la fibra capilar se debilita de forma natural. Habrá que compensar esta pereza con productos revitalizantes enriquecidos con ácido hialurónico y vitamina E.
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